Viajar, sea por motivos de trabajo o por placer, siempre es una actividad a la vez excitante y relajante.
Viajar con diabetes también lo es, únicamente es necesario planificar el viaje teniendo en cuenta algunas particularidades y seguir unas recomendaciones mientras dure el viaje y al finalizar el mismo.
Si se tienen en cuenta una serie de normas y consejos, la persona con diabetes disfrutará de sus viajes sin repercusión para su salud y manteniendo la diabetes bajo control.